Politica sanitaria

SATSE Madrid reclama a la Consejería de Sanidad 2.000 enfermeras más

La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha denunciado que faltan 211 médicos para cubrir las vacaciones de estos profesionales. No dice nada de las más de 2.000 enfermeras que serían necesarias para atender los cuidados de los madrileños y evitar los masivos cierres de camas que se producen
Fachada del Hospital Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares

El problema de la sanidad pública es la excesiva medicalización que de ésta hacen los responsables autonómicos. El último ejemplo, la denuncia de la consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute, afirmando que faltan 211 médicos para cubrir las vacaciones de estos profesionales pero no dice nada de las más de 2.000 enfermeras que serían necesarias en el Sermas para suplir a las que disfrutan de sus vacaciones.

“Si se hubieran contratado las enfermeras y enfermeras especialistas necesarias evitaríamos, por ejemplo, el cierre masivo de camas que se están llevando a cabo en todos los hospitales del Sermas o que haya Unidades donde una enfermera tenga que asumir el trabajo de 2 o 3 por falta de contrataciones”, explican desde SATSE Madrid.

Evitaríamos, por ejemplo, que Servicios como el que atienden las matronas tengan dificultades para encontrar sustitutas y que la solución de las Gerencias sea que doblen (prolonguen su jornada una vez terminan la habitual) o que atiendan a más pacientes de las recomendadas por las organizaciones nacionales e internacionales.

Faltan matronas en todos los ámbitos asistenciales del Sermas y la respuesta, a nivel de Estado, es sacar cada vez menos plazas de formación especializada. En esta convocatoria se han perdido 18 plazas.

Es verdad, siguen las mismas fuentes, que desde la Consejería se autorizaron 7.000 mensualidades (que permite la contratación de algo menos de 2.400 enfermeras) pero la realidad es que pocos hospitales han cubierto todas las contrataciones previstas y aquellos que las han cubierto siguen sin disponer de todas las enfermeras necesarias ya que no cubren bajas laborales, reducciones de jornada, permisos, etc.

“Las enfermeras no quieren trabajar en Madrid por sus bajas retribuciones, por las malas condiciones laborales y por la precariedad de los contratos que les ofrecen. En otras regiones de nuestro país, la cobertura ha sido casi del 100% mientras que en Madrid hay hospitales que no han cubierto ni el 30% de las plazas ofertadas”.  

Muchos hospitales no han podido cubrir las vacaciones estivales de enfermeras y enfermeras especialistas y están recurriendo a suspender permisos y libranzas para poder garantizar el personal mínimo para el correcto funcionamiento de las Unidades. En otros, directamente han decidido reorganizar los Servicios, cerrando más camas de las previstas inicialmente.