Notas de prensa
Laboral
La CAM ignora a las enfermeras y fisioterapeutas de las Residencias Públicas
19.06.25 | Madrid

La situación actual es pésima, pero será aún peor en los próximos meses para enfermeras y fisioterapeutas que trabajan en las residencias públicas de la Comunidad de Madrid que dependen de la AMAS (Agencia Madrileña de Atención Social) y por extensión para los usuarios que viven en ellas y que verán reducidos los cuidados que éstos les ofrecen.
“Hoy hemos tenido una reunión con el gerente de la AMAS, Juan Manuel Miranda, que básicamente no ha servido para nada, explica Recesvinto Valiente, delegado en la AMAS por SATSE Madrid. Para la Administración la falta de enfermeras no es un problema ya que desconocen la realidad que se vive en las Residencias públicas de mayores y siguen pensando que somos un recurso prescindible, a pesar de que enfermeras y fisioterapeutas somos los encargados de velar por la salud y la calidad de vida de los residentes, cada vez más mayores y necesitados de los cuidados que les damos”.
Según denuncian desde SATSE Madrid, “la Administración nos ignora, no dispone de un Plan de acción para las residencias públicas y carecen de voluntad política para resolver un problema enquistado desde hace años por la falta de enfermeras y fisioterapeutas y lo peor es que al Gobierno regional no le importa cómo está la situación”.
Desde SATSE Madrid se ha planteado en numerosas ocasiones que la solución pasa ineludiblemente por mejorar las condiciones laborales y económicas en las que desarrollan su trabajo las enfermeras y fisioterapeutas de la AMAS. “No puede ser, añaden, que la Administración establezca diferencias retributivas, laborales o de conciliación solo por el hecho de pertenecer a una Consejería diferente, la de Asuntos Sociales en el caso de la AMAS”.
Un dato paradigmático es que las OPEs convocadas no se cubren en su totalidad ya que las profesionales que se presentan son menos que las plazas a cubrir por lo que convocatoria tras convocatoria quedan muchas plazas desiertas. Para la Gerencia y su equipo esto no es un problema grave ya que siguen anclados en los datos de hace 30 años cuando muchos residentes se valían por sí mismos y la presión asistencial era menor”.
Las OPEs no se cubren, explican Juan Antonio García Delgado y Recesvinto Valiente, delegados en la AMAS por SATSE Madrid, porque actualmente hay mucha oferta laboral y las enfermeras pueden elegir dónde quieren trabajar y, consecuentemente, lo hacen donde se tengan mejores condiciones retributivas, laborales y de conciliación y la AMAS está a la cola de todo esto”.
Ambos delegados de SATSE Madrid explican que las enfermeras y fisioterapeutas de la AMAS no tienen Carrera Profesional y la que está aprobada (que fue firmada por CCOO, UGT, CSIT y CSIF pero que no ha entrado en vigor) les perjudica gravemente ya que sus compañeras del Sermas perciben cantidades superiores y acceden a la Carrera antes, con menos años de ejercicio profesional.
La conciliación también es imposible de llevar a cabo ya que, ante la precariedad de plantillas, los cambios de turno de trabajo son continuos ya que a los residentes hay que seguir ofreciéndoles los cuidados que demandan a cualquier hora y cualquier día. Las bajas tampoco se cubren, básicamente porque no existe voluntad política para solucionar el problema ya que la Administración entiende que no es asunto suyo y los doblajes, que podrían ser una alternativa a corto plazo, no se permite ya que los Comités, controlados por los sindicatos de clase, consideran que todo el personal debe doblar. O todos o ninguno.
200 interinos se van a la calle
Actualmente hay en torno a 200 o 300 interinos que deben dejar su plaza por haber finalizado el contrato de interinidad y la alternativa que la AMAS les ofrece son contratos de 3 meses. Ese mismo contrato lo están ofreciendo los Servicios de Salud, con mejores retribuciones y condiciones laborales más atractivas. Seguramente un porcentaje alto de compañeras decidirán no aceptar la propuesta de la AMAS y la precariedad será aún mayor, explica Juan Antonio García Delgado.