Laboral

La Consejería debería intervenir en el Hospital de Torrejón

El 22 de abril, nueva concentración en la puerta principal del centro. El Hospital de Torrejón ha pasado de ser un hospital deseado por los profesionales a un centro en el que comentario habitual de los trabajadores es: “A ver si tengo suerte y me despiden”.
Concentración en Torrejón en marzo de 2025

El ruido visual y la imagen del centro está por delante de la calidad asistencial para los gestores de este hospital público (gestión privada de Rivera Salud) que hasta hace poco más de dos años era uno de los más deseados por los trabajadores para desarrollar su labor profesional.
 
“Hoy en día, explica Tania García San Martín, presidenta del Comité de Empresa y portavoz de SATSE Madrid, el comentario generalizado de los trabajadores es ‘Ojalá me despidan’ ya que las condiciones profesionales y laborales han empeorado en los dos últimos años. La concesionaria de este hospital público, Rivera Salud, está más interesada en obtener beneficios económicos, primando la imagen del centro, antes que optimizar la calidad asistencial que pudieran ofrecer”.
 
No todo es dinero, añade la portavoz de SATSE Madrid, que insiste en que los trabajadores buscan un reconocimiento a su labor profesional, pero “sobre todo queremos trabajar en condiciones óptimas de seguridad tanto para el trabajador como para el paciente”. Tampoco quieren que la dirección manipule y diga a los profesionales que no se llega a un acuerdo con la Carrera Profesional por la negativa del Comité de Empresa a alcanzarlo.
 
‘Ruido visual’ que molesta a la dirección
“No podemos tener una botella de agua encima de nuestra mesa, ni poner en el respaldo de la silla un forro polar que usamos para no pasar frío ya que genera, en palabras de los responsables del centro, ‘ruido visual’ y perjudica la imagen que quieren transmitir del centro. Sin embargo, no les importa que haya decenas de usuarios en la Urgencia esperando por falta de enfermeras o que las pruebas se demoren semanas o meses por no disponer del número suficiente de médicos”, explica una enfermera que lleva varios años trabajando en el centro.
 
A día de hoy, añade, Ribera Salud quiere a gente joven, sin experiencia y, sobre todo, que vayan a trabajar días sueltos (empleo a través de la aplicación de empleo LIVO) ya que es más fácil obligarles a realizar su labor asistencial en unas condiciones precarizadas y que acaten las órdenes de la dirección sin cuestionarlas.
 
En algunos Servicios esenciales del hospital la plantilla de nueva incorporación ha llegado a ser del 50% por lo que los escasos profesionales con experiencia se ven obligados a ‘supervisar’ a sus compañeros que desconocen los protocolos de trabajo, los espacios donde se atiende e, incluso, dónde está el material necesario para ofrecer asistencia sanitaria a los usuarios, lo que genera mucho estrés tanto para el nuevo personal como el que tiene más experiencia.
 
La precariedad es tal, añade Tania García San Martin, que muchos compañeros que solo acuden un día a trabajar ya que las condiciones en las que lo hacen no son atractivas. “Se ha dado el caso, incluso, de profesionales sanitarios que no han llegado a finalizar la jornada, estresados y hartos de las trabas que ponen desde la Dirección para desarrollar su trabajo correctamente”, especialmente los que llegan a través de la aplicación LIVO, externa al hospital.
 
Por tal motivo desde SATSE Madrid se urge a la Consejería de Sanidad a intervenir el centro, hacerse cargo de la Dirección o poner límites a una situación en la que los mayores perjudicados son los más de 160.000 usuarios que tiene asignados este hospital.